sábado, 23 de junio de 2012

PRIMEROS PASOS PARA MEDITAR


2. Controlar nuestra mente

Por Claudia del Valle

Luego de lograr la relajación del cuerpo, viene la parte más difícil de la meditación: Aquietar la mente.

Es la más difícil porque no estamos acostumbrados a tener quieta nuestra mente, siempre estamos pensando, nos hemos convencido de que: “Somos lo que pensamos”, así que es imposible dejar de pensar. 

Si, la mente es muy poderosa, si, cuando es creadora, cuando es efectiva, cuando nos permite crecer como seres humanos, cuando logramos controlarla. Sin embargo, por lo general, la mente nos controla. Durante el día repetimos  los mismos pensamientos una y otra vez. Muchas veces pensamientos sin sentido que no llevan a ninguna parte.

 Nos obsesiona el pasado o nos preocupa el futuro de tal forma, que nos perdemos el presente. Cuantas veces hacemos algo sin darnos cuenta, y de pronto reaccionamos, como despertando de un sueño y decimos: Yo hice eso? A que horas? No me di cuenta! Es lo que llaman la absoluta inconsciencia, no sabemos lo que hacemos, no somos conscientes. Si vamos por la calle caminando, pasamos por el lado de algún conocido y amigo y ni siquiera nos percatamos de ello. O vamos conduciendo un vehículo, y no nos damos cuenta de que hacemos maniobras imprudentes que afectan a otros conductores o peatones. No somos conscientes!!

Y eso que sucede en ese momento, es nuestra mente, pensando y pensando y pensando. Casi el 100% de pensamientos sin sentido y para nada útiles.
Por esto, es que aquietar la mente es tarea difícil, pero no imposible. La primera tarea consiste en poder controlar lo que pensamos.  

 Existen muchas técnicas, como tipos de meditación, hablemos de algunas:

1. Respiración. Enfocarnos en nuestra respiración ayuda a no pensar en otra cosa. Solo en nuestra respiración. Ser conscientes de cada inspiración, sentir como nuestra caja torácica se hincha, sentir como nuestros pulmones se llenan de aire, como sostenemos una fracción de segundo ese aire dentro nuestro y luego como sale. Al enfocarnos en cada paso de nuestra respiración, estamos dejando de pensar, estamos controlando nuestros pensamientos.  Aquí es importante no tratar de controlar la respiración, permitir que esta sea natural, y poco a poco, esta se va haciendo más lenta, más pausada, hasta que llega a ser casi imperceptible.  Puedes usar esta técnica en cualquier momento del día, cuando necesites calmarte; ser consciente de 2 o 3 respiraciones, pero ABSOLUTAMENTE consciente, te permite relajarte, tranquilizarte y seguir adelante. Y si logras hacerlo por más tiempo, estás empezando a meditar. Estás aquietando tu mente. Y es que cuando practicas esto, te estás enfocando en el presente, en nada más.

2. Visualizaciones. Estas son tan variadas como técnicas existen. Pero básicamente lo que buscan es que seas tu quien controle tu mente y no al contrario. Visualizar un sitio que te genere paz, por ejemplo el claro de un bosque, un pequeño riachuelo,  crearlo completamente, con cada detalle en él, y luego ir avanzando por ese lugar, enfocarte en colores específicos o detalles muy claros, ayuda a que tu mente se enfoque exclusivamente en eso, y no piense más. Además en estas visualizaciones te concentra en lo que sientes: “sientes paz, te sientes tranquil@, sientes como te llenas de vida, de alegría”...Este tipo de frases te enfocan en lo que sientes, no en lo que piensas, y de esta forma, estás calmando tu mente.

También puedes visualizar una luz blanca que cubre tu cuerpo y te llena de paz, de alegría. O pueden ser  de otros colores, visualizaciones que te permiten trabajar en temas puntuales como salud, algún problema específico, o ayudar a un ser querido. Y, es increíble como todo esto funciona para aquietar tu mente. Para dejar esa locura absoluta del día a día, por lo menos por unos instantes.  Es lo que llaman meditación activa, pues tu mente se enfoca en un tema específico y logras el resultado a través de la repetición de la visualización.  


Si no has practicado este tipo de visualizaciones, puede ayudarte entrar a www.metodosilva.com, ellos manejan técnicas muy apropiadas para ello.

Personalmente, soy graduada del método silva, y funciona muy bien, controlas tu mente. Te enfocas en lo positivo, no en lo negativo, y ves los resultados. 

Sea cual sea la técnica que utilices, la tarea es controlar lo que piensas, para controlar tu mente y no permitir que esta te controle. Pero es importante entender que debes ser constante, no hacerlo de vez en cuando. Si quieres ver los resultados, y especialmente, si quieres sentirlos, debes hacerlo todos los días. 

Ojalá dediques aunque sea 30 minutos a ello. Busca el momento y el lugar en el que te sientas cómod@, aislad@, tranquil@ y sin interrupciones, y regálate con esos 15 o 30 minutos, años de vida.

No eres lo que piensas, eres mucho más, eres SER, eres Inmensidad,  ERES....

NAMASTÉ

sábado, 16 de junio de 2012

PRIMEROS PASOS PARA MEDITAR


1. Relajar el cuerpo

Por Claudia del Valle

Empecé a meditar cuando tenia 14 años. Bueno, realmente comencé solo con relajación, pues encontré un libro, el primer libro que me enseñó que había algo más, El poder de la mente Subconsciente.
 Trata básicamente de cómo manejar la mente para obtener resultados, algo que hoy en día ha sido retomado por libros como EL SECRETO. Libros excelentes, que muestran como tenemos el control sobre nuestra mente, y podemos obtener resultados maravillosos, únicamente cambiando el modo de pensar.
En este libro, El poder de la mente Subconsciente, se presentan varios ejercicios, sencillos, donde se enseña  la relajación. Este es el primer paso.
 
Así que cuando comencé a relajarme, me encontré con algo nuevo y maravilloso: sentir que el cuerpo se podía controlar, se podía soltar completamente, y que aun así, mi mente seguía despierta, activa.  No fue fácil, una adolescente de 14 años no se quiere estar quieta, no se puede estar quieta.  Pero afortunadamente, los ejercicios se realizaban al momento de despertarse y antes de dormir. De otra forma, difícilmente lo habría logrado. 

Luego de la relajación del cuerpo,  la mente entra en una etapa de quietud activa, en la que,  si se dan las ordenes adecuadamente, estas se cumplen. Ordenes puntuales, sobre logros que se quieren alcanzar, de  salud, bienestar, cosas claras y concisas. Y, la clave de esto  es la repetición. Hacerlo al despertarse, al acostarse.  

Para mi fue MAGIA, las cosas iban saliendo a la perfección, como yo las pensaba o las ordenaba!!!

 Hoy entiendo que lo que sucede es que la mente da la orden, pero que al pensar de forma positiva, y generar ese tipo de pensamientos, se genera un cambio de actitud, ves  desde otro punto de vista las cosas, las situaciones   y,  simplemente actúas para que esas cosas sucedan.  

 Atraes lo que piensas, eso es. Y si enfocas tu pensamiento en lo que quieres, pues, eso obtienes. Por ejemplo, en esa época estudiaba en un colegio, pero era un colegio que yo no quería, no me gustaba, me sentía mal allí. Y aplicando lo aprendido en el libro, me enfoqué en cambiar, pero a un colegio puntualmente que sí quería y que me gustaba mucho.  Así que día y noche enfocaba mi mente en el resultado, estar en ese colegio. Me veía allí, estudiando, feliz, con buenas calificaciones. 

Y, todo se fue dando, mi papá que era reacio a ese cambio, lo aceptó, y yo me enfoque en estudiar mucho para pasar la prueba de ingreso. Pero para mi no fue un sacrificio, eso era lo que quería. Así que finalmente mi mente enfocó todo para que sucediera de esa manera, y obviamente, sucedió. Ingresé a ese colegio, y me convertí en una fiel adepta del Poder de la mente Subconsciente. Allí comencé mi camino hacia la meditación...

Y es el primer paso, relajar el cuerpo. Es increíble como estamos tan inconscientes en nuestro diario vivir que cuando alguien se sienta a relajarse, no puede estar quieto ni 1 minuto. Y no es su culpa, simplemente no estamos acostumbrados a la quietud, todo es acción, pero acción a veces sin sentido.

 Y cuando le pedimos a alguien que se siente cómodamente, y le decimos que cierre sus ojos, ahí viene la primera  reacción.  Nos da miedo cerrar los ojos, estamos tan a la defensiva que creemos que alguien nos va a atacar o hacer daño, y no queremos cerrar los ojos, nos sentimos débiles, sin protección. Por eso, esta primer parte, es importante practicarla en un sitio tranquilo, cerrado, ojalá sin ningún tipo de ruido. 

Es importante relajar nuestros sentidos, que finalmente son quienes nos ayudan a percibir el mundo exterior. Primero, ojos cerrados.  Segundo, un lugar en silencio, y puedes colocar música suave, música para relajación. Tercero, puedes relajar tu olfato, con incienso, esencias o velas de olor. Todo esto hace que nuestros sentidos se calmen, se sientan cómodos y permiten que el cuerpo se empiece a relajar. Puedes usar todos, o solo alguno. Decídelo tu.

Busca una posición que te permita estar comod@, sin tensiones. Ojalá lo hagas sentad@, pues cuando nos acostamos, es mucho más fácil dormirnos. Pero  si nunca has practicado relajación y quieres acostarte, hazlo, no pasa nada. Finalmente si te duermes,  lograste relajarte, que es la idea inicial del ejercicio. 
Comienza a practicar, verás el cambio en tu cuerpo, tu mente y tu espiritu. Comenzarás a sentir más Paz y serenidad en tu vida.

NAMASTÉ

martes, 12 de junio de 2012

MEDITACIÓN

"Practiquen la meditación. Es algo fundamental. Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar, y los beneficios son inmediatos."
Dalai Lama

sábado, 9 de junio de 2012

DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE


"Este video muestra un paralelo entre la edad de la tierra y la del ser humano. Hemos hecho mucho daño, somos parte del desastre, pero tambien parte de la solución. Un escrito de green peace...con la música muy apropiada Imagine, de John Lennon"

Esta semana, el 5 de junio, se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente. 

Este video, es una reflexión de lo que hemos hecho, y lo que aun podemos lograr si somos conscientes de que nuestro planeta es nuestro UNICO hogar, es la nave en la que viajamos a través del Universo.

Todo lo que hagamos por él, generará en nosotros y en los nuestros,  Paz y Serenidad.


NAMASTÉ